El otro hermano, por Pablo Barbieri (SAE-EDA)
Sumergirse en una búsqueda visceral y poder explorar una forma particular de moldear el lenguaje cinematográfico no es algo que se dé muy seguido. Editar con Adrián Caetano es eso, y uno no puede más que sentirse agradecido de haber podido ser parte de una experiencia así.
En “El otro hermano” la puesta en escena parece clásica pero tiene un corrimiento que genera incomodidad, una suerte de suspensión del tiempo, un extrañamiento que nos permite entrar a un mundo conocido y asfixiante. No hay un lado correcto, no hay una intención didáctica, no hay adónde escapar.
Lo que más destaco de esta película es la potencia de una historia narrada desde la emoción, el vértigo del relato, lo onírico, el crimen y la oscuridad que terminan conformando una poderosa mirada política sobre nuestro país. El resultado es áspero, crudo: un Western sobre los desclasados del sur, cuyo propósito —más allá de entretener— es explorar las zonas de tensión social en un mundo sin ley.
Pablo Barbieri