Dolores, por César Custodio (SAE)

Trabajar nuevamente con John Dickinson (“Destino anunciado”, 2013) representa, además de la confirmación de una colaboración previa relativamente exitosa, la oportunidad de compartir otra experiencia agradable y enriquecedora desde lo profesional y lo humano.
John es un director que confía en el aporte artístico de su equipo y otorga libertad creativa a sus colaboradores. El proceso de edición se vio beneficiado por esta circunstancia y por la seguridad que tiene a la hora de transmitir sus ideas.
En realidad John confía, ante todo, en la historia que tiene entre manos, y es esa confianza la que sabe transmitir al equipo.
La interacción con todos los departamentos fue un aspecto especialmente destacable. Dirección, producción, fotografía, edición, sonido, música y VFX logramos una colaboración dinámica y provechosa.
El desafío que enfrentamos en “Dolores” era contar una historia de amor de matices complejos, que se ve atravesada por las convulsiones de un mundo en guerra.
El tono de época y la impronta del personaje protagónico requerían un trabajo cuidadoso tanto en la construcción actoral como en el manejo de los detalles, gestos, miradas, silencios, para hacer palpable la transformación deseada.
El resto fue hilvanar los elementos de un relato suficientemente sólido de manera de crear un flujo narrativo que permitiera un viaje emocional a través del universo particular del personaje.

César Custodio