La SAE otorgó el Premio al Mejor Montaje en el 35º Festival de Cine de Mar del Plata

El jurado, integrado por Ana Godoy (SAE), Josefina Llobet (SAE) y Damián Bericat (SAE) otorgó el Premio al Mejor Montaje entre todos los largometrajes argentinos que participaron en las secciones Competencia Argentina, Competencia Latinoamericana, Competencia Internacional y Competencia Estados Alterados.

Fue galardonado Hernán Rosselli por su labor en  “Adiós a la memoria”, dirigida por Nicolás Prividera. Además de la estatuilla oficial, la distinción cuenta con una licencia de Avid Media Composer otorgada por la empresa SVC, socia benefactora de la SAE.

Los miembros del jurado fundamentaron así su decisión: "El film consigue articular un relato que atraviesa lo íntimo, lo evocativo y lo político, con un montaje que lleva adelante la narración de modo contundente y a la vez con gran sutileza. Se reconoce la sensibilidad para estructurar un relato con diferentes materiales, desde la imagen de archivo, las filmaciones familiares –las del padre, las del hijo– y el registro presente, a partir de una narración en off que permite incursionar en el ensayo, y donde cada una de esas imágenes gravita con su propio peso. El resultado es un trabajo riguroso y profundamente poético, que nunca pierde de vista su intencionalidad política."
  

  
Por otra parte, decidieron otorgar a Julieta Seco y Martín Sappia (EDA) una Mención Especial a Mejor Montaje de Película Argentina en Competencia por su trabajo en “Esquirlas”, de Natalia Garayalde.

En palabras del jurado: "Esquirlas logra estructurar el conflicto central a partir de un material de  archivo que no se agota en lo autorreferencial para mantener su compromiso de denuncia con la historia que cuenta. Tiene, además, la habilidad de cruzar lo íntimo y lo social desde el montaje, huyendo de la crónica policial y abocándose a un relato que es también profundamente emocional."