Finalizó el curso VFX para editores, dictado por Bruno Fauceglia y Santiago Svirsky
El sábado 20 de mayo finalizó el curso VFX para editores dictado por Bruno Fauceglia y Santiago Svirsky, socios adherentes de la asociación, y organizado por la Comisión de Cultura y Desarrollo Profesional de la SAE.
El curso se desarrolló en dos jornadas, abordando brevemente en un inicio la historia de los efectos visuales para luego profundizar en temas como el diseño y planificación de un VFX, la metodología para el seguimiento y supervisión de los mismos, laboratorio digital y pipelines de color, entre otros.
Los docentes también hicieron hincapié sobre la división de tareas, responsabilidades y comunicación entre las diferentes áreas y ejemplificaron con los procesos de trabajo que se llevaron a cabo en las películas "Gilda, no me arrepiento de este amor", "El Hilo Rojo" y "El Pampero".
Como cierre de la cursada se debatió sobre las posibilidades y desafíos a enfrentar en la industria local teniendo en cuenta las características económicas de nuestro mercado.
Andrea Kleinman (SAE - EDA), socia de la SAE presente en el curso, transmite su vivencia en el desarrollo del mismo:
No es fácil transmitir tu quehacer a alguien ajeno al mismo. Menos si tu quehacer es técnico, críptico, desconocido y enorme. La tarea se complica si tu público es variado: editores, coordinadores de post, asistentes, estudiantes y quizás productores. Más engorroso es todo si además te planteás como desafío no hablar únicamente de tu quehacer específico, sino también de una forma metodológica, una deontología profesional, una manera de encarar el oficio de hacer películas que sea provechoso para todos, que nos haga crecer y progresar como colectivo audiovisual, que nos haga hacer cada vez más y mejores películas.
Santi y Bruno lo logran con creces. Son unos genios. Saben un montón de un montón de cosas. Pero además tienen una característica particular: las saben explicar, comprenden por qué es importante que las entiendas y te transmiten con liviandad y alegría todo su conocimiento.
Ellos conocen el mundo de los VFX, pero también conocen el mundo de los editores y los productores como pocos. El proceso de traducir lo que saben para que los demás lo comprendamos e incorporemos en nuestro día a día es loable. Y encima se dan el lujo de pegar el salto y no te enseñan algo específico a una tecnología particular de hoy (que es obsoleta mañana). Te transmiten también lo conceptual más general que está por detrás. Te transmiten una forma de laburar, desde los detalles a lo grande. A mí me hicieron reflexionar sobre mi trabajo de edición, y cómo podría mejorarlo, incluso cuando no hubiera ningún VFX que aplicar.
Creo que todos los que asistimos vamos a poder trabajar hoy un poco mejor que ayer. Y no es poco, se agradece de corazón.
Andrea Kleinman