Finalizó el curso La Estructura dramática, dictado por Alberto Ponce (SAE) y Diego Sabanés
El pasado sábado de 20 agosto finalizó la primera edición del curso La estructura dramática, del guión al montaje, dictado por Alberto Ponce (SAE) y Diego Sabanés, y organizado por la Comisión de Cultura y Desarrollo Profesional de la SAE.
El seminario, que tuvo lugar por primera vez en Argentina luego de formar parte durante varios años de los Talleres Internacionales de la EICTV (Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba), contó con la asistencia de más de cincuenta inscriptos. Durante cuatro amplias clases, centrándose en el análisis de estructuras y elementos narrativos del guión y el montaje, Ponce y Sabanés apoyaron sus observaciones con la visualización de cortometrajes y secuencias de películas, tanto de ficción como documental, muchas de ellas editadas o dirigidas por los mismos docentes (como Crónica de una fuga, Abzurdah, Mentiras piadosas, entre otras), plasmando de esta manera en ejemplos concretos las posibilidades del montaje como proceso de reescritura, y la isla de edición como el lugar donde muchas veces se logran soluciones a problemas previos del guión.
Ernesto Felder (SAE), uno de nuestros socios presente en el seminario, resume la experiencia en pocas palabras:
Sabanés y Ponce vierten en este curso conceptos claros y profundos sobre la estructura dramática. Sintetizan teorías que abordan el tema y hacen nuevos aportes para conceptos ya conocidos, sumando una novedosa y particular visión acerca del mismo y ampliando el panorama de análisis.
La selección de materiales para ejemplificar, y la utilización de fragmentos de películas en las que han participado como colaboradores o autores, comparando, por ejemplo, el primer corte con el último, hacen que conceptos que podrían quedar en un terreno exclusivamente teórico, se perciban de manera palpable y concreta.
La claridad en la exposición, el lenguaje llano y coloquial, y el humor con que tratan temas complejos, nos permitieron absorber una enorme cantidad de información y herramientas de análisis de manera amena y agradable.
Resulta gratamente incómodo para quienes creíamos ya saber algunas cosas, que nos hagan parar en otro lado, cambiar el “encuadre” y empezar de nuevo.
Ernesto Felder