Finalizó el Taller de Montaje de secuencias de género, dictado por Andrea Kleinman (SAE – EDA)
El sábado 3 de diciembre finalizó la segunda edición del taller Montaje de secuencias de género, puesta y edición en secuencias de suspenso, acción y comedia, dictado por Andrea Kleinman (SAE - EDA) y organizado por la Comisión de Cultura y Desarrollo Profesional de la SAE.
El curso se desarrolló durante cuatros clases y abordó de manera pragmática la puesta en escena y el montaje en secuencias de acción, de suspenso y de comedia. El desglose de los procedimientos formales de este tipo de secuencias y la aproximación a los mismos a través de proyectos editados por la docente permitió a los alumnos la apropiación de los mecanismos narrativos del género para utilizarlos en sus futuras realizaciones.
Alejo Rey, socio adherente de la SAE presente en el curso, transmite su vivencia en el desarrollo del mismo:
Sábado, diez de la mañana, av. caseros, cerca del Parque Lezama, donde hay gente que corre o hace yoga, nada mejor que cerrar los postigones, correr las cortinas y ver Duro de Matar. A veces nos peleamos con la idea de algo que "funciona", porque muchas veces ese instinto se ve teñido por la sensación de cliché. Porque eso que funciona nos suena a receta, algo rígido, calculado, artificial y hay mucho cine así, y el cine que nos gusta no se siente para nada así. Pero cuando las luces se apagan, y la gente se calla, o peor, cuando desde el sillón de la casas con el teléfono en la mano la película comienza, cuando el guión, el rodaje y la post quedaron atrás, la verdad es que una película funciona o no. Una escena funciona o no. ¿Por qué?
De esto trata el curso de Andrea Kleinman. Hay algo del trabajo de las personas que se ve reflejado en cómo piensan otras cosas. Andrea piensa y da clases como edita. Leer el plano: Ver, entender, cortar. Como con todas las artes, a veces sirve, que se haga sin reflexionar. Editar como escritura automática. Hay artistas que reflexionan y piensan el proceso, categorizan, distinguen y por sobre todo intentan comprender. ¿Para qué intentan comprender? Para que la película no falle. O por lo menos que no falle ya desde el guión.Andrea a veces se queda en silencio pensando. Costumbre de editar, porque editar es ver algo y discutirlo con otro. La otredad. ¿De qué depende que una secuencia de acción sea ágil, comprensible y a la vez confusa? ¿Depende solo de la velocidad de corte? ¿Qué herramientas tenemos para acelerar o ralentar una acción? ¿Que conviene mostrar primero? ¿Sorpresa, suspenso, gracia, tensión? ¿Cuánto tiempo lleva leer un plano? ¿Y todo esto para qué? ¿Por qué cortamos?. Variación de ángulos, diferenciación de opuestos, valores de plano, escenas paralelas, movimientos de distensión, las dificultades tienen que crecer. ¿Qué es lo que en verdad importa? ¿El público? No. Sea suspenso, sea acción, sea comedia, sea terror, el cine es drama, algo en lo que hasta Linda Seger desde Aristóteles parecen estár de acuerdo.
No es solo un curso de género, ni solo para editores. Pensar en el montaje al final es pensar en la puesta, el guión, el público cada vez más exigente empapado de Netflix, las convenciones, el cliché, la actuación, la música. Y al final la pregunta siempre es, ¿Para qué cortamos?