Finalizó el Seminario de Montaje y Estructura Dramática, dictado por Miguel Pérez (SAE)
El pasado viernes 17 de febrero finalizó el seminario de Montaje y Estructura dramática, variaciones informales sobre el tema del Conflicto, dictado por Miguel Pérez (SAE) y organizado por la Comisión de Cultura y Desarrollo Profesional de la SAE.
El curso se dictó de modo intensivo a largo de una semana, y en cada clase Pérez abordó un tópico diferente bajo su particular mirada del conflicto y la estructura dramática: cómo afecta en la comedia la teoría utilizada para analizar el drama y cuáles son las particularidades de la risa, ejemplificando con fragmentos de diversas películas, desde Charles Chaplin hasta Amarcord y La pistola desnuda, fue el tema inaugural.
En las sucesivas clases, dictadas a sala llena en una de las aulas del Auditorio Cendas, Miguel analizó acerca de cómo se estructura un relato corto, la analogía entre la novela y el cuento; el caso de los documentales de observación, donde el relato aparenta no estar intervenido; el análisis de la estructura de La República Perdida II, dirigida por él mismo, como un caso fallido debido al problema del estancamiento de conflicto; y por último, el caso de Pulp Fiction, revisando como el reordenamiento de escenas genera un mejor desarrollo del conflicto.
Valeria Racioppi (SAE), una de las socias de la asociación presente en el seminario, transmite su vivencia en el desarrollo del curso:
Es imposible quedar indiferente después de vivir la experiencia intensiva de este seminario de Miguel Pérez. Impactan su generosidad y su claridad al transmitir, la minuciosa exigencia conceptual, la planificación, el humor, la dedicación en los ejemplos, y la humildad de someter al análisis crítico incluso una de sus propias películas como director. Conmueven y enseñan también, la pasión y la rigurosidad puestos en tantos años de investigación, formulación y puesta en práctica de su teoría sobre la estructura dramática en el cine.
Creo que las clases se quedan dentro de uno, y hasta el mundo se lee un poco más en clave de golpes y contragolpes, antagonismos y praxis puestas en juego; pero además de conceptos, mecanismos para aplicarlos, líneas para profundizar en el análisis y en el respeto por el espectador... además de todo eso, después del taller nos queda -como después de cualquier película sólidamente construída- una mirada del mundo y del cine que se agradece. Y el saldo es más amor por el oficio.
Valeria Racioppi Gómez